Cuando se empieza un negocio, o cuando se desea una renovación del local en el que se encuentra, es muy importante prestar atención a su decoración. El local es la carta de presentación, su decoración definirá el carácter de sus dueños y la calidad de los productos que vende.
Es en el local comercial donde se atiende a los clientes, de modo que se les debe recibir de manera que sepan que la decoración ha sido elegida para que se sientan cómodos en él. Cuando se trata de una tienda se deben tener en cuenta varios aspectos y uno por uno.
Cómo decorar la entrada de una tienda
La entrada empieza en el umbral de la puerta y para que se detengan ante ella los clientes han de tener un buen motivo. A través del escaparate se pueden mostrar los productos, sin embargo si la entrada no invita a entrar no lo harán. Cuando los clientes entran se sienten ligeramente desorientados pues vienen del exterior; de ese modo, se fijarán en la iluminación, los colores y los accesorios, pero no lo harán con detenimiento en los productos que se encuentren cerca.
Dónde colocar los productos que quieres promocionar
La mayoría de los clientes, cuando entran en un local, giran a la derecha inconscientemente. En ese lugar deberán estar los productos que quieres promocionar y prestar atención a la decoración de esa parte del local.
La comodidad
A los clientes les gusta estar en los lugares que son acogedores. Sillas o sillones para sentarse, lugares en los que poder apoyar sus pertenencias, mesas alrededor de las cuales puedan sentarse a compartir opiniones mientras esperan. Dependiendo del tipo de cliente y del producto se debe elegir un tipo de mobiliario para cubrir sus necesidades. Ponte en la piel de tu cliente y decide qué desearías encontrar en una tienda que venda los productos que tú vendes. Los muebles deben estar colocados de manera que formen un pasillo por el que puedan caminar cómodamente mientras observan los productos que les ofreces.